Rock Staaaars :

21/6/10

Y sí, seguía siendo tan bello que sólo podía ser el: el hombre que yo quería, por el que me consumía, a el que tanto busqué... Y, sin embargo, aquel día -no me pregunten por qué- ni siquiera lo llamé. Puede parecerles tonto pero, de pronto, no lo vi tan diferente, confundido con la gente que, impaciente, en el anden una mañana cualquiera de un lunes de primavera estaba esperando el tren.

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